Nos conocimos desde que era un niño, él me hablaba de cómo era el
mundo, mi amigo conocía las calles de
los barrios marginados y más peligroso, le gustaba contarme historia de cómo se
vive en el gueto, pasaba el tiempo y nos hicimos uña y mugre éramos hermanos,
sin duda los mejores amigos, él se convirtió en mi voz, ya que hablaba por mí,
a las mujeres me decía que decirle para conquistarlas y me decía palabras para
defenderme de los que me querían hacer daño. Íbamos juntos a todos lados, a
muchos no les caía bien por andar con él, otros me miraban diferente y me
decían que era original, pero a mí no me importaba yo solo quería escuchar sus
historias de barrio.
Luego crecí y aun caminábamos
juntos, pero su forma de pensar cambio, las historias de barrios ya solo se
trataba de guerras y muertes sin piedad, de venganza y las mujeres las
maltrataban, eran historias tristes, duras y crudas, pero era la verdad de lo
que se vivía en los barrios marginados, mi amigo decía que la culpa la tenía el
gobierno, y comencé a pensar que alguien tenía que pagar por eso.
con el paso del tiempo para mi
aquello que mi amigo me contaba ya era parte de mi diario vivir, y conocí el
alcohol entre otras drogas, y ya no solo me miraban diferente sino que también
me tenían miedo, por mi forma de hablar y de vestir, mis padres me decían que
estaba mal que tenía que cambiar, pero yo me enoje y les grite que nunca iba a
cambiar, que esa era mi vida, era mi verdad mi forma de ver el mundo, me
sentía que era mi refugio, era lo
máximo, por el conocí a otros que pensaban como yo y nos llamábamos hermanos y
aprendimos a cuidarnos y nos hicimos más y cada vez más, pero la sociedad nos
seguía viendo diferentes y nos trataban como la escoria de la sociedad, nos
criticaban y decían que no valíamos nada, pero eso no importaba porque yo tenía
familia, nuestro amigo nos enseñó de estilos y a diseñar arte en paredes para
expresar lo que sentíamos y el mundo se diera cuenta que estábamos presente
aunque nos ignoren.
Llegue a la mayoría de edad y vi tantas
muertes, heridos, amigos que están en la cárcel privados de libertad, amigos
que no pueden vivir sin drogas y lamentablemente roban para poder conseguir esa
felicidad falsa. Y comencé a reflexionar y dije que ya era hora de cambiar, que
tenía que salir de esa vida de ese mundo donde estaba metido, pero cuando le
conté a mi amigo, no me comprendió y me dijo que estaba loco que como era
posible que lo dejara después de todo lo que hemos vivido, le dije que iba a
visitar una iglesia y se enojó y no me hablo muy bien del evangelio
prácticamente el no sabía nada de eso, entonces nos tuvimos que separar y en un
tiempo no supe de él, yo me decidí y me quede en la iglesia aprendiendo de
Jesús y de su amor y de todas sus promesas y grandezas.
Pero ya de años de estar en la
congregación todo era muy monótono y no salíamos de las 4 paredes y tampoco
salimos a las calles para hablar del evangelio a las gentes del barrio, que
viven a como yo viví un día, hasta que
conocí de Jesucristo, todo era para la congregación, sanidad, prosperidad,
bendiciones y mucho más, pero a los hermanos del barrio aún se le criticaba y
se le miraba como escorias sin esperanzas, como que no hay salvación para
ellos, y me sentí triste, y pensé que Jesús murió para todos por igual y que El
ama a los hermanos que están en alcohol, drogas y metidos en problemas muy
grandes, pero no sabía qué hacer ni como expresar lo que tengo que decir para
que el barrio me escuche. Pero uno de tantos días llego lo inesperado, no
imaginaba volver a encontrarme con mi viejo amigo, iba caminando por una acera
de mi ciudad y escuche su voz y la reconocí al instante, estaba contando una
historia y me acerque para escuchar y la sorpresa fue aún más fuerte cuando
escuche que dijo Cristo cambio su vida, una lagrima corría por mi mejía y me
alegre tanto, y quería volver hablar con él y escuchar sus nuevas historias, y
hable con él, y me hablo de perdón, de amor, de vida, de restauración, de
cambio y esperanza, y desde ese día hasta el día de hoy mi amigo y yo caminamos
juntos, volvimos a ser como Bone Y Clark, como el señor y la señora Smith,
jajajaj es un decir, pero lo que quiero decir es que somos inseparables.
Bien pero se estarán preguntando quien es
este amigo, bueno se los presentare, yo sé que algunos aun no lo quieren pero
si lo escuchas hablar sé que tiene una palabra poderosa porque Dios lo está
usando para llegar a esas vidas que otros piensas que no hay esperanza, que son
la escoria pero mi amigo dice que Dios los ama por igual y grandes proyectos
tiene para sus vidas.
Mi amigo se llama HIP HOP/ HOLY HIP HOP